ESCUELA INFANTIL PEQUEÑO AVIÓN

Todo nuestro personal además de cualificado según requisitos de la Junta de Andalucía, son buenas personas, con mucha experiencia y unas grandes profesionales de vocación. Cada tutora estará desde el primer día irá guiándoos de manera ejemplar para ayudar al desarrollo cognitivo, sensomotriz en los primeros meses y pre operacional a partir de los dos años. Nuestro proyecto se adapta a los pequeños en función de la edad, implicando a los padres en las actividades a lo largo del año, para que afiancen en casa lo que aprenden en La Escuela. En cuanto a la alimentación contamos con cocina propia que cumple con las más estrictas normas de higiene y sanidad, menús adaptados para celíacos, alérgicos etc, además del cariño y dedicación que se requiere por parte de nuestra cocinera, que ayuda a las tutoras a diario para que sea mas ameno inculcarles poco a poco los hábitos al sentarse a la mesa, creando curiosidad por las nuevas texturas y sabores, introduciendo el manejo correcto de los utensilios, las rutinas de higiene antes y después de comer y un sin fin de tareas que les irán preparando muy poco a poco para el día que lleguen al cole. De igual manera cumplimos con los requisitos educativos fijados que desarrollamos a lo largo del año con un sin fin de actividades adaptadas a superar cada reto de la mejor manera, motivándolos en un ambiente distendido y cumpliendo nuestra misión de hacer grandes a los más pequeños.

Teniendo en cuenta las necesidades educativas y la actual forma de vida, se han cuidado detalles como la ampliación de horarios y que sean flexibles, la incorporación de las nuevas tecnologías para el contacto diario, la información detallada y precisa cada día, la formación en todas las áreas de nuestro personal y la dedicación desde La Dirección entre otras. Sin duda es el sello distintivo de nuestra Escuela que se apoya en todo lo mencionado creando un clima inigualable donde poder desarrollar, comprender y afrontar nuevos retos, transmitiendo los valores más sanos y auténticos para hacerlos más felices si cabe y que al final de esta etapa, aunque sintamos el sabor agridulce de que por un lado se marchan al cole, por otro percibamos también el agradecimiento tanto de los niños como de las familias que nos hará sentir ligados para siempre.